Esos días....

Te levantas un día sin ganas de hacer nada. Es uno de esos días en los que sin saber muy bien el porqué, estás triste. La gente te lo nota, y te pregunta...pero tú respondes con un "no, no, estoy bien".
Y en realidad lo estás. No tienes ningún problema aparente, o al menos ninguno que tenga mayor importancia. Pero aún así...todo te cuesta más que cualquier otro día "normal". Solo te apetece echarte en el sofá y mirar la tele aunque no la estés viendo realmente.
Si alguien más cercano te pregunta e insiste ante tu respuesta negativa, puede que le respondas mal, y encima después, te sentirás peor por haber contestado así a una persona que solo pretendía ayudar. O bueno, también puede pasar que te ayude a tirar del hilo, y descubrir que en realidad, había algo que te atormentaba la cabecilla...
Pero bueno, siguiendo con el tema. Esos días( de aquí en adelante denominados "días PLOF") son bastante complicados porque ni tú mismo sabes lo que te pasa, por lo que, ante la imposibilidad de explicar a nadie el porqué de tu cara de pez ante cualquier tipo de actividad, lo mejor que se te ocurre es echarle la culpa al mal tiempo, tirar de manta y a dormir, que "mañana será otro día"( gran frase para el tristón de turno que le ha tocado vivir con un día PLOF).

Y al otro día te levantas. De tu día PLOF no queda rastro. No es que sea un gran día, ni que estés feliz, ni que haya nada que te saque una sonrisa. Simplemente es un día más. Haces las cosas con más ánimo y , aunque refunfuñes por el marroncillo que te ha tocado solucionar en el curro, por la práctica de última hora que te ha mandado el maldito profesor de turno o porque sigues sin trabajo después de dos meses de búsqueda ( sí! esa soy yo!!), sabes que pronto se solucionará, que la vida hay que mirarla con las gafas del optimismo porque sino, te ganan la batalla esos días PLOF que solo pretenden amargarte la existencia.