CARA DE TONTO

El olor de la playa y su sonido.
Encontrarte con tus amigos del instituto.
Que la báscula marque un kilito menos.
Ver la palabra “aprobado” en aquella maldita asignatura.
Meterte en la cama un día lluvioso y frío de invierno.
Sentirte orgulloso de ti mismo.
Llorar de alegría.
Que un bebé te sonría.
Ese verano inolvidable.
Que te duela el estómago de reírte.
Las cosquillas por la espalda.
Ese beso que hizo que tu estómago diera un brinco.
El abrazo más sincero que te han dado en tu vida.
Las palabras de ánimo de los que más quieres.
Saber que siempre estará ahí.
Las noches de risas que acaban con el desayuno.
Cuando me cogiste de la mano.
Lograr algo que te llevó mucho tiempo conseguir.
Ese susurro, y la piel erizándose a su paso.
Aquel regalo sorpresa.
El día en que los / le conocí.
Una mirada cómplice.
Esa llamada que te hizo sonreír cuando más lo necesitabas...

Todos esos momentos que siempre llevas contigo y que, cuando los recuerdas, hacen que en tu cara se dibuje esa sonrisilla que nos deja con cara de tonto.